A día de hoy, los datos indican que el acceso de los menores a Internet está creciendo día a día. Por este motivo cada vez son más necesarias aquellas herramientas que ayuden a controlar el uso de los móviles y los niños. Además del uso de la redes ya que es imposible, y poco recomendable, prohibirles el uso de la tecnología.
En los Centros Educativos…
Cada curso escolar aumenta el número de comunidades autónomas que prohíben, por ley, el uso de teléfonos móviles en sus centros educativos. Cada centro educativo debe especificarlo en su Reglamento de Régimen Interno, un ejemplo de normativa:
“No está permitido el uso de teléfonos móviles, cámaras fotográficas, grabadoras, MP3 y otros aparatos semejantes durante el período lectivo. Que incluye clases, actividades complementarias y extraescolares y recreos. Cuando cualquier profesor detecte su uso o manipulación, deberá requisarlo y depositarlo en la jefatura de estudios hasta que la madre o padre lo recoja. Si el alumno reincide, no se le devuelve el aparato hasta el final del curso”.
Hasta ahora en los institutos se estaba acotando su uso al tiempo de patio o recreo. Pero los responsables de los centros quieren evitar un mal uso de los dispositivos. Las razones empleadas para aprobar estas normas es la detección del aumento de casos de acoso a través de las redes sociales. Además de la publicación en Internet de imágenes y de vídeos que se vuelven virales a través de los dispositivos móviles.
Como excepciones, encontramos algunos centros educativos donde hay profesores que han incorporado estos dispositivos en sus clases. Por ejemplo, en Zaragoza, un docente de matemáticas afirma que “en el centro no está permitido el uso del móvil salvo con fines educativos. Ahora compatibilizamos portátiles y móviles. Hay muchas aplicaciones muy útiles que los alumnos pueden utilizar en clase o en casa para resolver ecuaciones y problemas o dibujar. Además los que no tienen móvil o no disponen de datos pueden usar los portátiles del centro”.
En las familias…
En el otro lado de la balanza entran las familias y la educación que se transmite desde casa en relación a los móviles y los niños.
Existen aplicaciones que nos facilitan el control de dispositivos móviles (control parental), nos ayudan a bloquear el dispositivo, en el caso de los más pequeños. Y por otro lado, necesitamos un tipo de control para reducir los riesgos a los que se exponen. En el caso de los adolescentes, hay que controlar el uso que hacen del móvil para prevenir.
Según los expertos es totalmente erróneo no someter a los hijos a una vigilancia activa, ya que cualquier acción puede tener un desenlace fatal. Si hablamos de RRSS y del uso de whatsapp o chats similares podemos encontrar unos tips básicos que nos ayudarán a evitar problemas mayores:
- Realizar vigilancia activa, se deben conocer las claves de nuestros hijos en sus redes sociales. Además comprobar a quién agrega como amigo y los contenidos que comparte.
- Revisar puntualmente las galerías de fotos para conocer qué está almacenando o recibiendo por parte de terceros (amigos, compañeros o desconocidos).
- Acordar unos horarios de acceso a internet en espacios comunes.
- Educar al menor para que se aleje de la popularidad a toda costa. Que no busque likes en Instagram ni ser el que más amigos tenga en Facebook.
- Concienciar de que cualquier tipo de foto que pueda sacar a algún amigo. Aún con la mejor de las intenciones, puede acabar en manos de personas desconocidas o con malas ideas.
¡La prevención es clave en relación a los móviles y los niños!