La empatía dentro de las habilidades sociales que los humanos desarrollan, es de las más imprescindibles a la hora de convivir. Aporta un bienestar emocional necesario en dicha coexistencia. Sin embargo, en nuestra sociedad, cada vez más digital e impersonal; se pone muchas veces en cuestionamiento. De hecho, se relega y olvida. Aprender cómo fomentar la empatía en niños y adultos con estrategias prácticas para mejorar la conexión emocional y fortalecer relaciones.
En este artículo exploraremos cómo se comprende a día de hoy la empatía. Además de algunos consejos prácticos, para mejorarla, tanto para niños como para adultos.
La Situación Actual de la Empatía en la Sociedad
Nadie puede negar que estamos en la era de la información y las redes sociales. Parece que estamos más conectados que nunca, pero la realidad muchas veces difiere. Los especialistas sobre la salud mental alertan del gran sentimiento de soledad que las generaciones más jóvenes están mostrando. Muchas veces hay una desconexión emocional detrás de las horas de scroll que se hacen al día.
Por ello aspectos como el individualismo, el estrés, la inmediatez o la falta de interacción “real” y presencial cada vez más nos están perjudicando. Están reduciendo la capacidad de las personas de “ponerse en el lugar el otro”. Comprender y sentir las emociones de los demás se están viendo disminuidas. Sin adentrarnos en el tema de la facilidad de agresión verbal que puede haber en las redes.
Algunos estudios sugieren que los niveles de empatía han disminuido en las últimas décadas, especialmente en los jóvenes. Una de sus razones puede ser el potenciar las actividades online frente a las presenciales. Cuando estás cara a cara con otra persona, son muchos los detalles que pueden ayudarte a comprender y sentir la situación de la otra persona. Estar en el mismo espacio, une.
Para nada estamos en contra de la digitalización del día a día, pero con medida, que no sea un uno excesivo. Ya que a veces puede reforzar el egocentrismo y la falta de sensibilidad hacia los demás.
Cómo Mejorar la Empatía en la Vida Cotidiana
De hecho, la empatía no es un rasgo fijo; es una habilidad que se debe aprender y limar para que sea real. La práctica y la educación son claves para llegar a ser una persona empática.
El fomentar la empatía requiere un esfuerzo consciente en los diferentes ámbitos de la vida de cualquier persona. Algunas estrategias a nivel amplío podrían ser:
- Escuchar activamente: poner el foco de atención y pensamiento en lo que la otra persona está diciendo y sintiendo. Parar los propios pensamientos o la intención de dar consejo. Muchas veces sólo se necesita ser escuchado, no aconsejado.
- Ponerse en el lugar del otro: realizar el ejercicio mental de ponerse en la piel de la otra persona. Sabiendo que las vivencias anteriores de cada persona forjan la personalidad de ésta. Actuando a través de ellas. Este punto ayuda a una mejor comprensión emocional.
- Practicar la gratitud y la generosidad: son aspectos que ayudan a promover la empatía. Agradecer o prestar ayuda a los demás nos una como seres humanos.
- Reducir el uso de dispositivos electrónicos: introducir en nuestras rutinas del día a día momentos sin pantallas. Cada vez más los expertos nos aconsejan crear espacios donde la interacción con los demás sea cara a cara. Desconectar los dispositivos o poner el modo avión nos pueden ayudar a crearlos.
- Exponerse a diferentes perspectivas: estar abiertos a nuevas y diferentes formas de pensamiento. Para ello, leer, viajar o conocer nuevas culturas puede ayudar a ampliar la visión del mundo. Buscando siempre fuentes serias y contrastando argumentos para poder crear los propios.
Consejos para Fomentar la Empatía en Niños
Como cualquier otro aspecto relacionado con la educación, los niños aprenden por imitación, viendo un ejemplo. Para aprender a ser empáticos, se actúa de la misma manera, a través de experiencias significativas y viviendo ellos mismos el ejemplo.
Es importante aprender cómo fomentar la empatía en niños y adultos con estrategias prácticas para mejorar la conexión emocional y fortalecer relaciones. Por ello, aquí os dejamos algunas estrategias o consejos para fomentar la empatía en la infancia y adolescencia.
- Fomentar el juego cooperativo. En la infancia el juego tiene un papel fundamental como elemento de comprensión y aprendizaje. Se pueden realizar juegos en equipo, donde el objetivo sea conseguido a través de un trabajo en equipo. Así los niños tendrán que ayudarse entre sí y reforzarán el sentido de comunidad.
- Leer cuentos y fábulas sobre la empatía. La lectura es parte fundamental para el aprendizaje de casi todo lo que podemos conocer en nuestro mundo. Descubrir historias donde se cuentan y exploran otros puntos de vista y otras formas de actuar, ayudarán a tener una mayor capacidad tolerancia y empatía.
- Practicar la comunicación emocional. Desde una edad temprana, dar y crear el espacio para que todos puedan expresar qué sienten. Reconocer, entender y saber el origen de cada sentimiento ayuda a conocerse mejor. De esa manera, podrán conocer mejor a los demás.
- Incentivar el voluntariado y la ayuda a otros. Hacerles partícipes en actividades centradas en apoyar/colaborar con otras personas en las mismas situaciones o más desfavorecidas ayuda a ponerse en su piel. Aprender a cuidar a los demás.
- Dar el ejemplo. La observación es la llave de la educación. Ver a sus padres, profesores y demás adultos de su alrededor teniendo una actitud empática ayudará a integrar la habilidad.
Como recurso recomendado para trabajar la empatía en la infancia, el famoso libro «El Monstruo de Colores» de Anna Llenas. Es ideal para que los más pequeños comprendan las emociones. Para la adolescencia, la película Pride (2014). Dentro de la actividad de cinefórum puede ayudar a debatir sobre la empatía y sus consecuencias positivas en la sociedad.
Consejos para Fomentar la Empatía en Adultos
Pero trabajar la empatía no es sólo para los niños. Los adultos también debemos aprenderla e integrarla en nuestro día a día. Ser adultos empáticos nos ayudará a mejorar las relaciones personales que ya tengamos y las futuras. Algunas estrategias incluyen:
- Practicar la escucha activa. Evitando las interrupciones, la indagación de pequeños detalles que la otra persona no ha facilitado o dar la opinión personal.
- Evitar juicios rápidos. Juzgar cualquiera de los puntos de lo que se nos está contando o de las personas implicadas es la anti-recomendación para ser una persona empática. Queremos ser escuchados, no juzgados o recibir opiniones de otras personas.
- Mostrar interés por la vida de los demás. Preguntar y escuchar activamente a las personas que nos rodean (pareja, familia, compañeros de trabajo, vecinos…)
Como recurso recomendado además de los anteriormente citados, «Inteligencia emocional» de Daniel Goleman, un clásico sobre cómo mejorar nuestras habilidades emocionales. Y “Entre tú y yo, empatía”, documental emitido en canal de televisión La 2 sobre la empatía y el efecto que produce en los seres humanos. https://www.youtube.com/watch?v=yWzT5Ghgj_I
Conclusión
Como hemos visto en este artículo «Aprender cómo fomentar la empatía en niños y adultos»; la empatía es una habilidad fundamental para la convivencia y el bienestar emocional. Pero es verdad que requiere práctica y esfuerzo consciente. Se puede trabajar desde niños y mejorar en la madurez. Con tips como la escucha activa, no enjuiciar o ponerse en la piel del otro podemos ser más empáticos en nuestro día a día. Fomentar la empatía en nuestra vida diaria no solo nos hace mejores personas, sino que también contribuye a una sociedad más comprensiva y solidaria.
¿Listo para dar el primer paso? Empieza hoy mismo aplicando alguno de estos consejos y verás cómo tus relaciones mejoran y tu entorno se vuelve más armonioso.