Historia, buena comida y paisajes idílicos son solo el comienzo. Castillos medievales, aldeas de calles adoquinadas, ciudades cautivadoras y playas doradas. Vivir la experiencia portuguesa puede significar muchas cosas, 4 razones para viajar a Portugal.
Lisboa
Es una ciudad de navegantes y viajeros, la ciudad de las siete colinas. El lugar donde nació el fado y donde el pastel de Belem es el gran protagonista.
Se puede hablar de Lisboa como una «ciudad museo». Desde sus calzadas confeccionadas por pequeñas teselas de piedra caliza (los elementos más antiguos de la ciudad). Sus fachadas recubiertas de azulejos de diferentes épocas históricas y un Arte Callejero que decora toda la ciudad, protegido y admirado por todos sus habitantes.
Sube hasta el Castillo de San Jorge, siéntate y disfruta de las fantásticas vistas sobre la ciudad…Visita la Feria de Ladra en el Barrio histórico de la Alfama. Además déjate seducir por las antigüedades y reliquias de segunda mano que se pueden encontrar.
Da un paseo por el Parque de las Naciones y descubre cómo es el espacio donde se realizó la Expo’98, cómo se ha ido transformado en los últimos años. Y de paso, no puedes dejar de visitar el Oceonográfico de Lisboa, el segundo más grande del mundo.
Desde Lisboa acércate a varias de las áreas protegidas más importantes del país. El Parque Natural de Sintra-Cascais, la Reserva Natural do Estuário do Tejo (el humedal más grande de Portugal). También el Parque natural de la Arrábida y sus acantilados y la Reserva Natural del Estuario del Sado y sus simpáticos delfines.
Las playas más cercanas a Oporto y a Lisboa están tan sólo a 10 kilómetros de distancia en ambos casos. Lisboa es una de las ciudades europeas con mejor clima: el sol brilla unos 290 días al año y la temperatura media es de 22ºC. Por lo que los días de sol y playa serán más abundantes en el caso de la capital portuguesa.
Oporto
Una ciudad pequeña de gentes amables, con carácter, personalidad y un acento inconfundible.
Adéntrate en el Parque da Cidade do Oporto, que cuenta con 80 hectáreas y se extiende de manera peculiar hasta el Océano Atlántico. Siendo el mayor parque urbano del país, donde la construcción de muros de soporte de tierras, estancias y pavimentos, crea una idea rural muy particular.
Divisa la ciudad desde La Torre de los Clérigos. Es la más alta de Portugal con sus 76 metros de altura. Sus más de 200 escalones y sus 49 campanas que ponen la banda sonora a la ciudad con su carrillón.
La auténtica esencia de Oporto se respira en la Libreria Lello e Irmão (que inspiró algún escenario de Harry Potter). Una de las más bellas del mundo gracias a su escalera central, y en los puestos de su Mercado do Bolhao. Además, disfruta de los olores, colores y sonidos de este lugar único tan especial…que parecen anclados en un nostálgico pasado.
Viaja en tranvía desde O Infante hasta el paseo Alegre, en Foz do Douro, disfruta del lugar donde el Duero se encuentra con el Atlántico. Haz un pequeño crucero por los puentes del Duero en uno de los típicos “barcos rabelo”. Que en el pasado transportaban el vino de Oporto.
Déjate seducir por tierras lusitanas nuestro grupos de estudiantes ya lo han hecho y ya estamos preparando nuestras próximas rutas. ¿Te ha gustado las 4 razones para viajar a Portugal?